¿Qué significa ser de verdad de aquí?
En Piedras I, Nicolas Jaar se pregunta “pero ¿qué significa ser de verdad de aquí?”.
¿Qué significa ser de aquí? Estaba pensando el Pity cuando escribió Homero:
Cuando sale del trabajo, Homero viene pensando
Que al bajar del colectivo, esquivará unos autos
Cruzará la avenida, se meterá en el barrio
Pasará dando saludos y monedas a unos vagos
…
Se hace difícil siendo obrero hacerte cargo del pan
De tu esposa, tus hijos, del alquiler y algo más
Y poco disfruta sus días pensando en ¿cómo hará?
Si en ese empleo no pagan y cada vez le piden más
Ser de verdad de un lugar significa conocerlo, recorrerlo durante días y días y días. Y en esa rutina padecerlo. Y ante eso:
Y es así
Aprendemos ser felices así
La vida del obrero es así
Y pocos son los que van a zafar
Aprendemos a ser felices así. Aprender lleva tiempo. Encontrarle la vuelta lleva tiempo. Por eso el turista no conoce un lugar, conoce el souvenir que le venden. El turista paga por aparentar ser de un lugar sin su padecimiento. Y ese mercado de las apariencias termina desplazando a los que son de ahí hacia los bordes. Como señala Bárbara Pistoia sobre la gentrificación: “es un proceso de desplazamiento que expulsa a todo el que no puede acceder a determinado nivel de consumo y al cumplimiento de los requisitos que impone cada mercado”. Consumo, luego existo.
En la idea de canción que tiene Rosario Bléfari hay algo: “En la canción, en el pop, trabajás más con la memoria, con retazos de cosas conocidas, todo remite a algo, estás en un río de tradición. Son dos caminos que a veces se tiñen”. Trabajar en un río de tradición con retazos de memoria, además de una imagen hermosa, es otra forma de preguntarse “pero ¿qué significa ser de verdad de aquí?”.
¿Qué significa ser de aquí? Estaba pensando el Pity cuando escribió Homero:
Cuando sale del trabajo, Homero viene pensando
Que al bajar del colectivo, esquivará unos autos
Cruzará la avenida, se meterá en el barrio
Pasará dando saludos y monedas a unos vagos
…
Se hace difícil siendo obrero hacerte cargo del pan
De tu esposa, tus hijos, del alquiler y algo más
Y poco disfruta sus días pensando en ¿cómo hará?
Si en ese empleo no pagan y cada vez le piden más
Ser de verdad de un lugar significa conocerlo, recorrerlo durante días y días y días. Y en esa rutina padecerlo. Y ante eso:
Y es así
Aprendemos ser felices así
La vida del obrero es así
Y pocos son los que van a zafar
Aprendemos a ser felices así. Aprender lleva tiempo. Encontrarle la vuelta lleva tiempo. Por eso el turista no conoce un lugar, conoce el souvenir que le venden. El turista paga por aparentar ser de un lugar sin su padecimiento. Y ese mercado de las apariencias termina desplazando a los que son de ahí hacia los bordes. Como señala Bárbara Pistoia sobre la gentrificación: “es un proceso de desplazamiento que expulsa a todo el que no puede acceder a determinado nivel de consumo y al cumplimiento de los requisitos que impone cada mercado”. Consumo, luego existo.
En la idea de canción que tiene Rosario Bléfari hay algo: “En la canción, en el pop, trabajás más con la memoria, con retazos de cosas conocidas, todo remite a algo, estás en un río de tradición. Son dos caminos que a veces se tiñen”. Trabajar en un río de tradición con retazos de memoria, además de una imagen hermosa, es otra forma de preguntarse “pero ¿qué significa ser de verdad de aquí?”.