Maquillada en la cama
qué se siente llorar
desde la cima de la felicidad
Juliana Gattas - Maquillada en la cama
Qué alegría estar vivo para escuchar a Juliana. O tal vez uno sienta que está vivo porque esto existe. Quién sabe.
Hace unos días me di cuenta que “la cima de la felicidad” la relacionaba a tener mucha mucha pero mucha plata. Los ricos también lloran, algo así. Pablo ¿a vos te parece que sólo los ricos llegan a la cima de la felicidad? Quién iba a pensar que ser neoliberal y capitalista no era una cuestión de elección individual.
Se me viene a menudo esto de Lucrecia Martel que me parece maravilloso: “Espero ansiosamente una película villera... sobre la clase media argentina. Necesito saber cómo nos ven”. Martel también viene señalando que las clases medias altas tenemos una obsesión con filmar la vida de las clases más bajas.
Todo esto es para decir: soy de esos que flasheaba filmando la vida de personas con menos recursos que los míos. Y también soy el que ve la cima de la felicidad en el dinero. Clase media yo te invoco.
Por eso el disco de Juliana Gattas, por eso el pop. Porque primero te seduce con la melodía y después te agarra de la pera y te lleva al rincón para que pienses en lo que hiciste.
Qué palabra "seduce". Fuerte. Viene con un baúl lleno de cosas. Si están al pedo pongan “seducir” en el buscador de imágenes de Google. Por las fotos que se muestran parece que sólo se seduce para coger. Puede que el gigante de Silicon Valley tenga razón. Pero por un rato pensemos qué cosas pasan antes de coger. Imaginemos que dos personas se están conociendo. Una le manda a la otra un video por Instagram. “Me hizo acordar a vos” le escribe abajo. ¡Qué gesto hermoso que alguien se acuerde de vos por una canción, un chiste, un comentario! Alguien en el mundo piensa en mí. Ayer los escuché a Walter Lezcano y a Alexandra Kohan en la Feria Minga en Tandil (¡qué pelazos tienen las personas que escriben bien! para una tesis pagada con nuestros impuestos). Ambos escucharon a sus presentadores/entrevistadores. Citaban lo que decían y construían con ellos. También citaron a personas que no estaban ahí físicamente pero sí en espíritu. Y ahí, en ese gesto de tener en cuenta la palabra del otro parecía haber una seducción. ¿Seducir es escuchar? ¿La escucha siempre es seductora?
Este texto tuvo la intención de pensar la idea de la cima de la felicidad relacionada al dinero y terminó siendo sobre la seducción (tal vez sea todo lo mismo).
Yo se que soy imbancable
yo se que te hice reír
yo se soy insoportable
pero alguien en el mundo piensa en mí
Charly García - Alguien en el mundo piensa en mí